Y especialmente la calle de Los
Balcones que, con su empedrado, nos lleva hasta las casas con la arquitectura
más antigua del barrio. Las fachadas que dan a esta calle recogen los variados
estilos arquitectónicos tradicionales y cultos que se dieron en el Real de Las
Palmas.
Es por ello el interés de la
nueva Universidad de Las Hespérides de establecerse justo ahí, en el centro de
la historia para que, desde ese centro se constituya un campus híbrido, el cual
conectará diariamente desde Gran Canaria y Tenerife con una comunidad
universitaria global. Estos campus están diseñados para que sus estudiantes y
profesores vivan la experiencia de estar en el archipiélago canario, se
encuentren donde se encuentren.
La intervención pretende
adecuar el uso de edificio administrativo de la universidad en un edificio del
siglo XVIII, de 2 plantas, en esquina, representativo de la arquitectura
neoclásica, caracterizado por la presencia de huecos de proporción vertical rítmicamente
dispuestos y recercados en piedra. Ornamentación austera concentrada en los
dinteles de los huecos. Destacan las ventanas de guillotina de la planta
superior. La composición queda enmarcada entre pilastras en los extremos de las
fachadas, la cornisa y el zócalo de cantería, que se pretende recuperar.
En el interior, debe señalarse
el patio y la galería superior hacia el mismo, con dos de los lados cerrados y
otros dos lados abiertos, aquí aparece algo de decoración en el tallado de
madera, aunque no es una de las más características del barrio, ya que no tiene
balaustrada y se resuelve con naturalidad. Dicha galería se encuentra
sustentada sobre jabalcones de madera, empotrados en los muros de piedra,
dejando, de esta manera, libre el suelo. Consecutivamente nacen unos pilares o
postes principales, desde el piso de la galería ascendiendo una segunda serie
de elementos de madera que llegan hasta el nivel de la azotea, sosteniendo el
remate del patio.